viernes, 16 de septiembre de 2016

Algunas novedades sobre el fin de mayo en Cape

EPISTOLARIO SEMO.-51

Cape Girardeau, Mo., 27 de mayo fe 1958

Mi querida mamá:

Acabo de recibir tu carta con el cheque que no podía haber llegado en momentos más oportunos, Tuve cantidad de gastos que no esperaba como regalos para showers, para Sonia, Lani, etc., pagas cuotas por vivir en el dormitorio y otras cosillas, y estaba naturalmente sin un quinto, ya hasta me estaba animando a pedirte aunque fuera un dólar. Gracias a Dios, que no fue necesario.

Ojalá que Papá Chuy ya esté mejorcito y que se acabe de aliviar pronto. Dile a mi tía Luz que un millón de gracias por el rollo de periódicos que me mandó; ahora en vacaciones voy a leerlos de cabo a rabo. Ya le escribiré.

La piscina del colegio es nada más para las clases de natación o para ocasiones especiales, así que no se puede nadar cuando una quiere. Durante el otoño se podía nadar de 4:00 a 5:00 p.m. cada lunes, pero teníamos que pagar $0.15. Quién sabe si durante el verano vaya a haber un día especial para nadar.

No te he platicado que me estoy volviendo costurera. Me hice una falda plegada que quedó bastante bien, aunque las costuras no están muy derechas que digamos. Ahora, en vacaciones, me voy a hacer un vestido, con ayuda de una señora y de un patrón. Es muy sencillo, falda plegada, escote en cuadro y mangas cortitas. Ojalá que resulte bien.

El otro día tomé unas fotos con mi vestido chemise, guantes, sombrero y toda la cosa. Se me olvidaba: también lentes.  Me he vuelto muy de anteojos para el sol, parte porque sin ellos no veo y parte por ridiculez. Me dan personalidad y cierto toque misterioso. En estos tiempos de gordura, el vestido chemise me viene a la perfección  porque así nadie sabe, nadie supo. Lástima que no lo puedo usar a diario. Hablando en serio, te voy a mandar la foto para que veas cómo me queda a ver si se me ve un poco mejor que los de las señoras del té del Blanco y Negro.

Mrs. Estes me dijo el otro día que te estaba muy agradecida porque le escribiste. No sé si ya te habrá contestado.  Gracias por escribirle.

La fiesta en Memorial Hall salió bastante bien, aunque no muy  concurrida. No tuvimos tiempo de jugar a nada porque la tarde se nos fue en canciones, speeches , y bailes.

El sábado les dimos la fiesta a Sonia y a Lani, y las dos estaban muy sorprendidas. A Sonia le regalamos unos aretes y un prendedor y a Lani unos shorts. Yo fui la variedad y les bailé todo lo que se les antojó: cha cha cha, jarabe, chiapanecas, charleston, jitter-bug, bee-bop, tango, etc., para que le digas a Mara que las clases no fueron en balde. Nos divertimos cantidad.

Hoy nos sorprendió Mrs. Blue con un lunch a todo dar. Todas teníamos los ojos de plato, sin poderlo creer. Todas pensamos lo mismo: por si a la noche no comemos, hay que aprovechar ahora. Ya te imaginarás la comilona que hemos dado.

Miss Cleaver nos invitó a Sonia y a mí a comer en su casa mañana, de despedida para Sonia.

Como las señoras de Jackson no me esperaban sino hasta el jueves, Mrs. Estes me dijo que ella iba a ir a San Luis ese día y que a ver si yo iba con ella. Ojalá.

El pasado fin de semana fue la graduación de seniors  y estuvo preciosa. Palabra que por graduarse así vale la pena tener cuatro años de clases. Ojalá que algún día la tengamos así en México. Fue en el auditorio, a las 4:00 p.m. La parte central de butacas estaba reservada para los graduandos.  Toda la concurrencia estaba muy elegantemente vestida, con  sombrero y demás. Entraron al compás de una marcha de Elgar y salieron con una de Wagner. Venían de dos en dos, muy correctos, vestidos con las togas negras y birrete; los que se graduaban con honores tenían unos listones rojos colgando del hombro. Luego, entraron los profesores también de toga y birrete, pero tenían, además, unas como capas de distinto color que indicaban los diferentes departamentos; por ejemplo, azul era Historia, amarillo era Inglés, etc. De veras emocionante, yo me identifiqué con Janet Burke y hasta sentí como que me graduaba.

A propósito de Janet, no te imaginas cómo la extrañamos su compañera de cuarto y yo. Me siento un poco menos que perdida sin ella pero ya decidí que en junio me voy a pasar un fin de semana a su casa.

Creo que mejor termino porque tengo que estudiar o me reprueban.

Regresaré hasta el 8 de junio y mi cuarto va a ser el número 70 porque me voy a cambiar. Tiene orientación noreste y dos ventanas, así que no será tan caluroso en el verano.

¿Ya sabes que Javier se va a México y regresa a fines de septiembre? ¿No es una tragedia?
Gaby va a tener un niño en estos días. Ahora sí.


Recibe el cariño de tu hija.

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