sábado, 8 de julio de 2017

Película mexicana de Michel Franco premiada en Cannes.

LAS HIJAS DE ABRIL

Se trata de la más reciente película del joven director mexicano Michel Franco (Ciudad de México, 1979) que recibió el primer premio en el Festival de Cannes en el mes de abril.

Tuve la oportunidad de ver dos de sus películas anteriores: Después de Lucía (2012) y Chronic (2015). No se trata de filmes de entretenimiento sino al contrario: enfrentan al espectador con una dura realidad que obliga a reflexionar sobre situaciones que quizá uno nunca había pensado que podrían ser realidad.

En esta última película la historia tiene que ver con una hija adolescente de 17 años que está embarazada y una madre que sin ser invitada llega ver a las hijas que viven en Puerto Vallarta. Clara, la otra hija es casi prescindible: son medias hermanas y mientras una es bonita y con buena figura, la otra es regordeta, no hace nada sino estar en la casa echada en un sofá; apenas si dice algunas cuantas palabras a lo largo de la película. Es un contraste muy grande; además, como la casa es pequeña, ella oye todo el tiempo los jadeos de Valeria y su pareja mientras hacen el amor.

Cuando Abril, la madre, llega sin ser invitada, inmediatamente toma las riendas de todo: quiere alimentar  a la bebé, la saca a pasear y se olvida de las hijas. Luego, discurre que va a dar a la bebé en adopción y, sin decirle nada a Valeria, se la lleva y se la entrega a una antigua sirvienta que vive en la Ciudad de México. Pero ahí no para todo: de pronto se siente muy joven y empieza a coquetear  con el novio de su hija. So pretexto de permitirle ver a la bebé, lo lleva a la Ciudad de México, pero con la intención de conquistarlo. De hecho, vemos en la película varias escenas de sexo entre los dos. El muchacho, atolondrado y confundido, deja que Abril lo manipule.

Mientras tanto, Valeria viaja a la Ciudad de México y logra averiguar el paradero tanto de su madre como del muchacho. Asustada, Abril huye para no tener problemas, pero mientras deja a la bebé abandonada en una cafetería, por lo que es recogida por las autoridades. Valeria logra rescatarla y tenerla consigo; engaña a su antiguo novio diciéndole que todavía pueden hacer una familia, pero en realidad lo abandona en la terminal de autobuses, que es el final de la película.

La actriz española (Emma Suárez) que interpreta a Abril logra una actuación convincente. La palabra abril alude a la estación de la primavera cuando todo renace en el mundo: no hace frío, los árboles se visten de hojas, las flores aparecen por doquier y se siente el deseo de vivir, que es lo que experimenta la madre.

Michel Franco se encargó de escribir el guión de su película y comenta que le llevó dos años hasta que pudo hacerse la filmación.


Todavía no encuentro las razones por las cuales le otorgaron el premio en Cannes y por qué Franco decidió incluir a la otra hermana que sólo es un adorno. Las películas anteriores me parecieron más interesantes y más recomendables para el público mexicano que, por lo general, prefiere los filmes de los Estados Unidos llenos de acción, sangre y violencia. Aquí, la violencia está presente en la historia misma, pero no siento que la película atrape al espectador.   

Curiosidades lingüísticas del español popular de México

EXPRESIONES USUALES EN EL ESPAÑOL DE MÉXICO

Amigos lectores, comparto hoy con ustedes algunas expresiones propias del español popular de México, unas siguen teniendo vigencia, otras han perdido vigor, pero no deja de ser interesante conocerlas. Aquí van.

NOS CAYÓ EL CHAHUIXTLE. Equivale a decir que sucedió algo desagradable que no esperábamos o que llegó inesperadamente una persona que no había sido invitada a la reunión.

A OJO DE BUEN CUBERO. En los tiempos de la colonia y todavía en el siglo XIX se carecía de instrumentos para medir y existían cubos de distintos tamaño que cumplían esa función.  Un buen cubero era aquel que medía con honradez y rectitud.

¡AGUAS! Es una expresión que se oye con mucha frecuencia y que significa ¡Cuidado! Durante la colonia y todavía en el siglo XIX no había drenaje en la Ciudad de México, así que la costumbre era lanzar el agua sucia a la calle por lo que ¡Aguas! Era una advertencia para que la persona se alejara del lugar.

UN OJO AL GATO Y OTRO AL GARABATO. En tiempos pasados no había en la cocina un refrigerador así que existían unos instrumentos llamados garabato que colgaban del techo y tenían un gancho para colgar la carne o los pollos. Como también había gatos para cuidar que no hubiera ratones, la expresión significaba cuidado con la carne y con los gatos. Hoy en día significa poner atención a una cosa y también a la otra.

ANDAR HECHO LA MOCHA. Estar de prisa y hacer todo muy rápido.

YA LE LLOVIÓ EN SU MILPITA. Cuando se siembra algo, lo mejor es que no llueva hasta que sea necesario, así que si le llovía en su milpita era de mala suerte o le causaba daños. Hoy significa que la persona tiene problemas inesperados.

PA’ LOS TOROS DEL JARAL, LOS CABALLOS DE ALLÁ MESMO. Es decir, cada oveja con su pareja. Oída sobre todo en los ranchos o pueblos pequeños.

MÁS VALE DECIR  AQUÍ CORRIÓ QUE AQUÍ MURIÓ.  Es mejor quitarse de en medio o de algún problema, a que le vaya a uno mal cuando a uno no le compete la situación.

MALA PARA EL METATE PERO BUENA PARA EL PETATE. Se refiere a las mujeres que no tienen habilidades para la cocina, pero qué tal se portan en la cama. Poco común entre la gente educada y un poco de mal gusto.

EL QUE SOLO SE RÍE, DE SUS MALDADES SE ACUERDA. Cuando alguien se está riendo y los demás están serios, quizá se acuerde de alguna maldad.

EN CASA DEL JABONERO, EL QUE NO CAE RESBALA. Es decir, si la persona se reúne con quienes tienen cierto tipo de comportamiento, pues es seguro que esa persona los imitará.

PA’ EL SANTO QUE ES, CON UN REPIQUE BASTA. Por ejemplo, si se ha invitado a comer a una persona que no es muy importante, no es necesario esmerarse con la comida.

CUANDO LA MUJER DICE “ME CASO” Y LA MULA “NO PASO”, LA MUJER SE CASA Y LA MULA NO PASA. Este refrán quiere decir que ambas, la mujer y la mula, son tercas y consiguen su propósito.

Terminaré con una expresión que sí ha desaparecido de la lengua actual: MERCARÁN CHICHICUILOTITOS. En el  siglo dieciocho y quizá a comienzos del diecinueve, en la Ciudad de México era común oír ese pregón temprano en la mañana. Eran los vendedores de esas aves que las traían a vender y anunciaban su mercancía de esa manera. Esas aves han desaparecido de la dieta común de los mexicanos.