EL CORDONAZO DE SAN
FRANCISCO
El 4 de octubre es mi cumpleaños.
También, y más importante, es la fecha en que se celebra el cordonazo de San
Francisco. Sin embargo, en años recientes cuando he comentado lo del cordonazo con
hombres y mujeres incluso mayores de 30 años, se sorprenden y preguntan: ¿Qué
es eso? Ni para qué hablar de los más
chicos.
Crecí acostumbrada a pensar en el
cordonazo que es un fenómeno atmosférico provocado porque en los días
anteriores a esa fecha hay, según internet, una mayor incidencia de rayos
solares sobre la superficie terrestre, por lo que se originan “nubes de
desarrollo vertical” que dan paso a las lluvias. Yo lo recuerdo de una manera
más sencilla: era el día en que había poco sol, llovía mucho, hacía frío y
marcaba, según los mayores, el verdadero inicio del otoño. Desde hace muchos
años todo eso se ha modificado.
Las leyendas que aparecen en internet,
el cual, a su vez, las recopiló de periódicos sudamericanos porque este
fenómeno ocurre en México, Panamá, Colombia, parte de Brasil y de África, son
muy divertidas. Una relata que San Francisco quiere jugar con las nubes y
que, para que no lo mojen, las golpea con el cordón provocando la lluvia. Otra
afirma que San Francisco es el administrador del agua, pero el 4 de octubre,
cansado de estar mojado, se quita el cordón y sacude su sotana hasta que cae la
última gota sobre la tierra. Otra más, menos amable porque tenemos la imagen
del santo bueno y humilde, dice que San Francisco se quita el cordón para
castigar a los humanos que se han portado mal. Me resulta difícil aceptarla
porque “El varón que tiene corazón de lis,/ alma de querube, lengua
celestial,/el mínimo y dulce Francisco de Asís”, como escribió el gran poeta
nicaragüense Rubén Darío, que se compadece del lobo, también se compadecería de
los humanos, de manera que, efectivamente, se trata de un fenómeno atmosférico.
Parece que el 4 de octubre también
marca [P1] la
partida de las aves que emigran en busca de climas más cálidos, al mismo tiempo
que empiezan a llegar las que vienen del norte. Se dice también que los
pescadores temen hacerse a la mar en esa fecha porque el mar se encoleriza y
las olas se tornan altas y peligrosas.
Estas historias del pasado que
nos hacen sonreír tienen su explicación. La gente se guiaba por los cambios del
clima y encontraban explicaciones religiosas para los mismos. No contaban con
un servicio meteorológico que los orientara respecto de las alteraciones de la
naturaleza y, además, sus apreciaciones eran siempre ciertas.
¿Habrá sido la tormenta que se
abatió sobre la Ciudad de México el domingo 5 de octubre provocando grandes
desastres un cordonazo retrasado? Bien
puede ser. Se dice que el 2 de octubre de 1996 llovió en Caracas de las 11:00
a.m. a las 8:00 p.m. sin parar. Ese día sí que San Francisco se dio vuelo con
su cordón.
[P1]A