39.- EPISTOLARIO SEMO
Cape Girardeau, Mo., 31 de marzo de 1958
Mi querida mamá:
Hoy recibí tu carta con las
sugerencias para la comida .Muchas gracias. La mera verdad es que no sé si vaya
a prepararla o no pues Miss Cleaver nada más dijo que un día me tocaría a mí y
a lo mejor de le olvida. De cualquier forma, es mejor estar preparada.
Estoy segura que aquí no podría
conseguir el orégano o el chile, así que
si quieres mandármelos te lo agradecería mucho pues vale más tenerlos. Ya la
cocada la hice una vea al tanteo porque no tenía la receta, pero salió bastante
bien. Fue en casa de Mickey, durante las vacaciones de Navidad. Les hice arroz,
cocada, el pastel envinado y tacos con tortillas de lata. Las tortillas no
estaban muy buenas, pero como son las únicas que conocen, les gustaron mucho.
Ayer tuvimos nuestra comida de
Pascua aquí en el dormitorio y estuvo sabrosísima. Fíjate que el postre era muy
original y se suponía que representaba un huevo estrellado que es simbólico de
la Pascua. Era una rebanada de pastel, bañada con crema batida y encima una mitad de durazno. Se veía muy
bonito.
Fíjate que ahora me sobraron
invitaciones para las vacaciones. Tanto Mrs. Estes como Mrs. Pott y Mrs.
Potashnik querían tenerme en su casa, así que quién sabe cómo se las
arreglarían. El sábado pasado me habló Mrs. Potashnik y me dijo que la fuera a
visitar porque tenía ganas de platicar conmigo. Cuál no sería mi sorpresa al
ver que me quería para regalarme un traje sastre azul, entallado, muy bonito,
un brassiere strapless, una flor para la solapa del traje, una blusa y dinero.
Parecía Santa Klaus. Yo casi no podía creerlo pero era cierto. Yo no sabía ni
cómo darle las gracias pues la verdad que es muy amable, pero como tiene tanto
dinero ni lo siente. El abrigo que me dio lo he usado todo el invierno y bien
que me ha servido pues con el frío tan espantoso apenas un abrigo tan grueso
como ése.
El sábado pasado en la noche
llevé a Gerhard de visita con los Bollack. Nos divertimos cantidad pues también
estaban el chino, el japonés y Sonia. Toda la noche nos la pasamos riendo a
costa de Gerhard pues como no sabe mucho slang, el chino le estaba dando unas
tomadas de pelo formidables.
Hoy, en la noche, fui a oír el coro de la iglesia metodista cantar Las
Siete Palabras. Estuvo precioso. De veras que tienen buenas voces. Ayer fui a
la bendición de palmas y a misa de tres padres en St. Mary’s. Por primera vez
desde que estoy en Cape tuve la impresión de estar en una verdadera iglesia.
El martes de la semana que entra
voy a Jefferson City y regreso el miércoles. Como todos estos días el
dormitorio va a estar cerrado, creo que no te escribiré hasta fines de la
próxima semana para que ya sepas que no recibirás carta mía en unos día, pero
no hay de qué preocuparse.
Dile a Gonzalo que otro día le
escribo y que le voy a comprar sus canicas y se las llevo cuando me vaya.
Pregúntale a Riqui qué le gustaría que le llevara. Te incluyo una carta para mi
tía Luz.
Saludos para todos y recibe el
cariño tu hija que no te olvida.
P.S. Gracias por el folletito con
las estaciones del Jueves Santo. Voy a hacer lo posible por ir a rezarlas.
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