domingo, 10 de julio de 2016

Breve historia de esta extraordinaria mujer

                                                          MARÍA MONTESSORI

Creemos que es un acierto que el Canal Once esté tan interesado en transmitir series sobre mujeres que han dejado huella en el mundo y que, de alguna manera, han contribuido a cambiar el destino de las propias mujeres. Hace unos días transmitieron apenas tres capítulos sobre la historia y la labor de esta formidable mujer que nació en Italia en 1870 y falleció en Nordwijk, Holanda, en 1952.

 Maria Montessori fue la primera mujer en ingresar a la Facultad de Medicina, en Roma, en 1892, a pesar del disgusto de su padre (pero con el apoyo de su madre) y de los profesores y alumnos inscritos en la carrera. Además, como en la serie aparece siempre vestida de blanco o de colores claros, hace un fuerte contraste con los trajes negros u obscuros de los profesores y compañeros, así como en su ideología.  En una escena, cuando tienen que hacer la disección del cadáver de una mujer, que está sobre la plancha totalmente desnuda, ningún hombre se atreve a hacerlo. Entonces, María se acerca, toma el bisturí y hace una incisión perfecta, sin ningún titubeo, desde el pecho hasta el pubis. Si fue o no cierta esta experiencia, en la serie sirve para acentuar el carácter y la decisión de María.

Se graduó en 1896 y al año siguiente se convirtió  en ayudante de la cátedra de psiquiatría. Su primera tarea consistió en encargarse de los niños considerados locos que estaban en el manicomio. Ella estaba convencida de que todos los niños podían aprender, aun si estaban enfermos, por lo que los trata con afecto y paciencia, sin golpearlos. Lo primero que hizo fue modificar el mobiliario. En lugar de las altas mesas y sillas de color obscuro donde apenas si podían sentarse los niños que generalmente se arrastraban por el suelo, se ocupó de que les cortaran las patas y que las pintaran de colores claros, con lo que el ambiente cambió  de forma notable. Después fue a un taller de carpintería donde encargó al carpintero que le hiciera las letras del abecedario y los números en una madera delgada, como si fueran juguetes, con los que empezó a enseñar a los niños a escribir y a contar.  

En ese tiempo conoció  y se involucró sentimentalmente con su colega Giuseppe Montesano y quedó embarazada. Pensaba que Giuseppe se casaría con ella, pero él no lo pensaba así y le confesó que estaba comprometido con una mujer más afín a su clase social. Como las leyes italianas obligaban al padre a darle su apellido, Montesano declara que así lo hará y se ocupará de su educación. Una vez que el bebé tiene ya dos o tres meses, se lo arrebata  y lo lleva a una granja para que una  nodriza lo alimente y se ocupe de cuidarlo. María se dirige a esa granja cada semana para estar con el niño al que llama Mario. Unos tres o cuatro años después, Montesano lleva a Mario como interno en un instituto para que continúe su educación, pero María investiga dónde está y lo visita cada semana. De hecho, según la serie, Montesano jamás muestra interés en conocer a su hijo quien, cuando ya es adulto se presenta en su casa para conocerlo, pero Montesano lo rechaza por lo que él decide cambiar su apellido por el de Montessori.

Durante todos estos años María Montessori se va consolidando como una especialista en los niños y modificando de manera notable la educación de los mismos. Se inaugura una escuela con su nombre en Roma y después en muchos países y ciudades. Viaja por toda Europa, donde se abren escuelas que siguen su técnica, y también a los Estados Unidos. Cuando Mussolini toma el poder, la situación se torna difícil, pero ella no se arredra aunque sí salió del país para protegerse.

Expuso sus ideas sobre la educación, especialmente de los niños down, en el congreso celebrado en Turín en 1898. Además, asistió a dos congresos internacionales para mujeres: uno en Berlín, en 1896 y el otro en Londres en 1899.  En 1938 publicó su libro El niño. El secreto de la infancia.

Nunca perdió el contacto con su hijo Mario, quien, a su muerte, continuó difundiendo las ideas de su madre.

Hoy en día cuando entramos a un jardín de niños o a una guardería pintada en colores claros y llena de juguetes, así como de pequeñas mesas y sillas, nos parece de lo más natural. Quizá ni sepamos, aunque la institución lleve el nombre de Montessori, quién fue esta mujer y de qué manera influyó en el cambio de la educación.


La actriz que representó a María Montessori fue Paola Castellesi; Giuseppe Montesano fue interpretado por Massimo Regio. El director de la serie fue Gianluca Maria Tovarelli y la música - muy apropiada, por cierto- es del compositor Mario Betta. 

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