30.- EPISTOLARIO SEMO
Cape Girardeau, Mo., 14 de febrero de 1958
Mi querida mamá:
Hace dos días recibí tu última
carta y también los periódicos; muchas gracias. Mi tía Luz me mandó un Novedades y varios números de El Sol de Durango, así que ya estoy más
o menos enterada de lo que ha ocurrido por allá en los últimos días.
Hoy recibí un cheque de la
compañía de seguros por $10.49 dólares y yo les reclamaba $15,69. Me mandaron
también un comprobante que dice final
settlement y yo no sé si volver a escribir y pelear mis otros cinco dólares
o conformarme con lo que recibí pues dice el refrán más vale pájaro en mano que
ciento volando, y a lo mejor pierdo lo que gané.
El tiempo sigue aquí del
verdadero cocol. Toda la semana hizo bastante frío, aunque sí salió el sol; hoy
nevó otra vez y probablemente mañana esté helado. Afortunadamente, no tengo que
salir para nada, así que no hay riesgo de que me caiga.
El miércoles pasado di un speech en Benton. Fue en una casa muy
bonita y me obsequiaron un helado rico.
Conocí a una señora joven, muy bonita y simpática que se me hizo que se
parecía a Martha Amador. Me divertí bastante.
El jueves di un speech en New Madrid y estuve encantada.
Vinieron por mí dos señoras muy jóvenes y muy lindas, muy bien vestidas y muy
distinguidas. ¡Cómo se nota la educación! Me llevaron a comer a un restaurante
muy elegante y tuvimos una comida deliciosa como no había probado desde Thanksgiving: coctel de camarones,
filete mignon, ensalada y pie de manzana. No tienes idea de cómo lo disfruté,
sobre todo la carne. Me acordé de los microscópicos trozos de carne del
dormitorio y me pareció aun más buena,
especialmente ahora que mi lugar en la mesa del dormitorio es lo que
llamamos starvation corner. Las mesas
son para siete personas y hay una anfitriona; ésta pasa los platones a la
muchacha que está a su izquierda, luego se sirve ella y pasa los platones en
círculo. Mientras eres de las primeras, no te va tan mal, pero cuando estás en
el último lugar, como yo, casi no te llega nada pues todas tenemos tanta hambre
que se aprovechan. En fin, cambiemos de tema.
Después de mi deliciosa comida di
mi speech y me regalaron una polvera
primorosa. Dice Fifth Avenue, así que
no es de tan mala calidad y está linda. Estoy fascinada con ella. Speeches de esta clase me caen muy bien.
Podría aprovechar unos cuantos más.
Aquí, cuando hay vacaciones entre
trimestre y trimestre, uno tiene que irse a algún lado pues cierran el
dormitorio, así que con mal o buen tiempo tengo que salir de aquí.
De estudios, igual que siempre,
muy ocupada. Si logro salir adelante será necesario que me erijan un monumento.
Ya acabé mi estudio de Paul Claudel, pero ahora me sale la profesora con el
chiste de que llegaron unos libros nuevos que quiere que lea. ¡A buena hora! En
este momento estoy dedicada en cuerpo y alma a la batalla de Gettysburg y creo
que ya me la sé al revés y al derecho.
Dile a mi tía Luz que le voy a
contestar sus dos últimas cartas juntas. Saludos a todos y muchas gracias por
los periódicos.
Recibe el cariño de tu hija
P.S. Se me olvidaba decirte que
una de las señoras de New Madrid se parece mucho a mi tía Tere Torres, nada más
que mucho más joven.
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