martes, 9 de febrero de 2016

Comentario a la telenovela de Azteca

¿QUÉ CULPA TIENE FATMAGUL?

Así se titula la telenovela que desde hace tres o cuatro meses se transmite por el Canal 7,  de Televisión Azteca, en Durango, de las 9:00 a las 10:00 p.m. Les confieso, amigos lectores, que  cuando empezó yo había decidido no verla porque era muy temprano (generalmente, si hay buen tiempo, a esa hora, o riego el jardín, o doy una caminata alrededor del parque del fraccionamiento). Sin embargo, una noche me senté frente al televisor y me interesó mucho.

Es una novela turca y Turquía, como ustedes saben, es el país que pertenece tanto a Europa como a Asia. Por ejemplo, si alguien quiere ir por carretera a Francia o a Moscú, puede hacerlo y no está obligado a volar. Los escenarios son espléndidos: Estambul, esa ciudad que tanto deseé visitar, el Mar Negro, el estrecho del Bósforo que separa la parte europea de la asiática y que tiene unos puentes formidables, las playas y las torcidas callejuelas en el centro de la ciudad. Hasta ahora no hemos visto ninguna mezquita.

 Presentan una ciudad totalmente occidentalizada: las mujeres ya no llevan el pelo cubierto, hay unas que se lo han teñido de rubio, usan tacones altos y asisten a la escuela sin problema. Ya sabemos que fue Mustafa Kemal Ataturk (Salónica, Grecia,  1881- Estambul 1938) quien reformó Turquía transformándola en un estado moderno, democrático y laico; por ejemplo, se preocupó por los derechos de las mujeres y porque las personas tuvieran un apellido. A él se lo conoció como Ataturk, pero anteriormente a las personas se las reconocía por su oficio o por su lugar de origen.

La historia inicia cuando unos jóvenes ricos, Erdogan, Selim y Vural, acompañados de su amigo Kerim, regresan de una parranda. En el campo ven a una bella joven que cuida a unos borregos y se abalanzan sobre ella para violarla. Kerim no toma parte en la violación, pero tampoco la impide. Después, para reparar el daño, contrae matrimonio con Fatmagül para que tenga un lugar en la sociedad. De otra manera, nadie la respetaría y sería considerada una prostituta.  Por supuesto, no hay ninguna relación sexual  entre ambos. Ebe Nine, a madre de Kerim, es quien la encuentra en el campo después de la violación, la adopta como su hija, la lleva al hospital y la protege. De esta manera, Fatmagül es una mujer honrada y tiene una familia.

A pesar de las circunstancias adversas, Fatmagül toma la decisión de presentar una denuncia contra sus violadores. Cuando esto sucede,  las familias de Erdogan, Selim y Vural, encumbradas y ricas, deciden cambiar la historia y sobornar a quien sea  para proteger su apellido y culpar a Fatmagül  por lo sucedido. Mustafá, un modesto pescador y antiguo  novio de Fatmagul, que la rechazó después de lo acontecido, no tiene reparo alguno en dejarse sobornar  por los padres de Erdogan, Selim y Vural, con la intención de aprovecharse de ellos y vivir como rico.

 Por medio de Kadir,  un inteligente, culto y desinteresado  abogado porque  Fatmagül carece de los recursos para contratar los servicios de un licenciado se presenta la denuncia y se convoca al juicio, en el que Fatmagül de alguna manera sale derrotada. Es interesante ver  la forma en que se desarrollan estos juicios en Turquía.  Además, al ser encarcelados los tres violadores, observamos  cómo son las celdas y el trato a los presos  en la cárcel, aunque quizá no ocurra así  en la realidad.

Los escenarios son espléndidos y nos permiten asomarnos a las lujosas oficinas y casas de la alta burguesía. Los muebles de oficina no son modernos, sino de un  estilo oriental.  Tapices y alfombras cubren los bien cuidados pisos. Todos, ricos y pobres, beben té a cualquier hora; los cafés, casi siempre repletos de hombres, tienen forma rectangular y las mesas, individuales o para más personas, son también rectangulares.

La historia avanza con lentitud   porque así le conviene a la televisora. Sigo deleitándome con los paisajes y observando la forma en que los personajes reaccionan en Turquía. Hay hermosos jardines llenos de flores y Ebe Nine, madre de Karim y protectora de Fatmagül, prepara medicinas y conservas con muchas hierbas naturales.


Me gusta esta telenovela porque no se ocupa del narcotráfico ni de la violencia que apreciamos en las historias grabadas en Miami con actores de distintas nacionalidades. Se trata de un relato que revela la corrupción de los ricos (como en cualquier país del mundo) y de los recursos a su alcance para defenderse (veamos lo que ha ocurrido con Moreira, el exgobernador de Coahuila que acaba de obtener su libertad en España y a quien le devolvieron su pasaporte). Prevalece la indefensión de la mujer en México y en cualquier otro país del mundo y cuántos obstáculos debe vencer para probar su inocencia. 

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