EPISTOLARIO SEMO No. 27
Cape Girardeau, Mo., 2 de febrero de 1958
Mi querida mamá:
La semana pasada no recibí
ninguna carta tuya, pero me imagino que
es cosa del correo pues con las tormentas de nieve ha habido muchos trastornos
en las carreteras, aviones y ferrocarriles. Ojalá que todos hayan estado bien
como yo, a Dios gracias.
Fíjate que al venirme de casa de
Mickey dejé olvidado mi sombrero y después me lo mandaron, pero como no lo
había necesitado no había abierto la bolsa hasta hoy y cuál no sería mi
sorpresa al encontrarme con una carta tuya, la última, que llegó después de
haberme venido yo. No sabes el gusto que me dio leerla pues aunque muy
retrasada es carta tuya.
Imagínate que estos últimos días
ha estado nevando bastante fuerte; en San Luis la nieve subió hasta treinta o
más centímetros y todo se paralizó. Las carreteras se cerraron, los vuelos se
suspendieron, escuelas, oficinas,
comercios, etc. Todo se cerró pues no había quien pudiera salir de su casa.
Aquí, en Cape, ha seguido nevando pero la nieve no ha subido mucho, si acaso
seis o siete centímetros.
Ayer, por la mañana, cuando iba
de visita a casa de Mrs. Bollack, se me olvidó por completo que cuando está
nevado debe uno caminar con mucho cuidado, así que de pronto me resbalé y, allá
voy, tan larga como soy, quedé tendida en la banqueta. Unos chiquillos, que
estaban jugando allí cerca, me vieron y
se soltaron riendo, así que yo en lugar de enojarme también me reí.
Los viejos tales del seguro me
escribieron diciéndome que no podían devolverme el dinero que yo había gastado
porque ya estaba enferma desde antes de venirme. Me dio tanto coraje que les
iba a poner una conferencia para decirles que eran unos estúpidos, pero me
arrepentí y nomás les escribí una carta y los puse verdes como el perico. Si
creen que me van a hacer tonta nomás porque sí, están muy equivocados y voy a
pelear ese dinero hasta que me lo reembolsen pues no es justo. Si es necesario,
le voy a pedir al doctor que me curó que les escriba diciéndoles que no es
cierto que estaba enferma. Si piensan que porque soy extranjera van a hacer
conmigo lo que les dé la gana, se van a llevar un gran chasco pues si no me
devuelven mi dinero les voy a escribir a los directores del Instituto y les voy
a decir qué clase de compañía de seguros
tienen, además de ponerlos pintos y moros. Cada vez que me acuerdo me da más rabia.
Ayer, en la noche, fui al cine a
ver “Sayonara”, con Marlon Brando y una actriz japonesa muy linda. Está muy
bonita y enternecedora. Me gustó mucho.
No sé si ya la exhibirían en Durango, pero, si no, no se la pierdan.
A principios del mes próximo tenemos
cuatro días de vacaciones y nadie me ha invitado a pasarlos en su casa, así que
creo que le voy a escribir a Rusty preguntándole si puedo ir a la suya.
Mamá, no dejes de escribirme. Saludos a todos, Un abrazo de
No hay comentarios.:
Publicar un comentario