sábado, 18 de junio de 2016

Empieza la primavera en Cape y yo ya tomé la decisión de regresar a Dgo. y rechacé la beca. Si eso fuera hoy, sería otra mi decisión.

33.- EPISTOLARIO SEMO

Cape Girardeau, Mo., 4 de marzo de 1958

Mi querida mamá:

Fíjate que el sábado pasado fui a un baile en Memorial Hall, y me divertí mucho. Era estilo antiguo pues bailamos cuadrillas, polkas, cotillones y todos los bailes que solían bailar los primeros habitantes de los Estados Unidos. Al principio, yo me equivocaba cantidad y empezaba con la izquierda cuando debía ser con la derecha o viceversa, pero al fin le entendí y no lo hice tan peor, sobre todo, me divertí muchísimo.

La variedad éramos Lani Tallant, de Hawaii, que bailó dos hulas y yo que bailé Guadalajara y La Bamba. Fíjate que ya hacía cantidad de tiempo que no practicaba, así que el viernes y el sábado en la tarde me puse a ensayar como desesperada y al llegar la noche estaba tan cansada que apenas si podía mover los pies; afortunadamente, nadie conocía los bailes así que no supieron si estuvieron bien o mal bailados. Parece que les gustaron cantidad, nada más me dijeron que hubiera estado mejor si hubiera sonreído. De por sí, yo no sonrío nunca y luego con un reflector gigante que me tenían enfocado y toda deslumbrada ni me acordé de sonreír, lo que quería era saber dónde estaba pues perdí la noción del lugar.

Hoy vino el señor del Instituto a entrevistarme y se portó muy amable. No era muy viejo y me preguntó que qué tal me había ido en los U.S.A., en el colegio, clases, etc. Luego, me preguntó si había algo que él pudiera hacer por mí y yo, ni corta ni perezosa, le platiqué lo del seguro y le dije que no me explicaba por qué no me habían devuelto mi dinero completo. Él me aseguró que iba a investigar qué había sucedido y luego me escribiría dándome los detalles. Ojalá que si él interviene me devuelvan mis otros $5.00.

Todavía no acabo mis exámenes, pero ya los más difíciles ya salieron. Todos estuvieron medio complicado, pero contesté lo mejor que pude, así que espero no sacar mala calificación.

Estoy asombrada porque si vieras qué buena comida nos han dado esta semana; además, ayer en la noche, a las 10:30 p.m., nos llamaron a la cocina y nos dieron un sándwich de jamón y una coca. Todas estábamos patidifusas de la impresión, verdaderamente nos conmueve tanta amabilidad. Yo creo que la señora notó las caras hambrientas y hoscas de todas nosotras la semana pasada y se le conmovió el corazón, o quizás las quejas surtieron efecto. El domingo en la tarde trajo a mi cuarto dos charolonas de pizza y un cajetón de ensalada porque había invitado a su hijo a cenar y le había sobrado todo eso. Inmediatamente llamé a todas las muchachas que estaban en el dormitorio y en un abrir y cerrar de ojos acabamos con todo. Es ridículo pensar que para 3 gentes prepara ese cajetón de ensalada y una cantidad exorbitante de pizza y en cambio, a nosotras a veces nos da tan limitado que se necesitan milagros para que alcance. La semana pasada nos dieron unos biscuits tan grandes que si trataban de untar mermelada en ellos probablemente la untabas en los dedos; también tuvimos unos hot cakes tan gruesos, gruesos que se podía ver a través de ellos. En fin, hay que pedirle a Dios que todo siga como esta semana.

Josefina Elena me escribió y me platica que la sociedad de exalumnas va a publicar una revista mensual y me invita a colaborar escribiendo artículos. Todavía no escribo el primero, pero esta semana lo haré.

Mañana me voy a Kirkwood con Mickey y regreso el domingo en la tarde.


Saludos a  todos y recibe un abrazo de tu hija que ya no sabe español, pero que no te olvida.  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario