jueves, 11 de septiembre de 2014

filme mexicano-alemán guten tag Ramón

UN CUENTO DE HADAS MODERNO: EL FILME GUTEN TAG, RAMÓN

Ayer, junto con una amiga, vi esta película y ambas salimos del cine con una amplia sonrisa, no sólo porque los paisajes de Durango (estado al que esta vez sí se le da crédito) y hasta los adobes se ven bonitos (destaca la antigua estación de ferrocarril convertida en banco),  sino porque presenta una historia de amistad entre dos personajes disímbolos: un joven mexicano, pobre, que no habla alemán (Ramón) y una señora alemana (Ruth), mayor de edad, que desconoce el español pero, en cambio, tiene un gran corazón.

La historia de Ramón empieza cuando va en un camión lleno de indocumentados que esperan cruzar la frontera y llegar a los Estados Unidos. Los polleros los dejan en un camino abandonado, con el camión cerrado por fuera, de manera que todos mueren, excepto Ramón. Cuando llega la migra, Ramón es deportado a su pueblo. Aquí un amigo le sugiere que se vaya a Alemania donde vive una tía suya que lo ayudará. Milagrosamente, recibe dinero de un amigo herido por los narcos y que alcanza para el pasaje a Alemania. Entonces empieza la verdadera aventura.

Ramón llega a Wiesbaden para encontrarse que la tía ya no vive en la dirección que tenía, por lo que se queda en la calle, con unos cuantos euros, sin ropa adecuada y sin hablar la lengua. Empieza a pedir limosna y con esas cuantas monedas compra manzanas y pan para sobrevivir. Por supuesto, duerme en la estación del tren.

Un día le sonríe a Ruth, que hace sus compras en la tienda donde Ramón se para a pedir limosna, y la ayuda con sus bolsas. Aquí empieza la amistad. Nunca se menciona la diferencia de raza entre alemana y mexicano, ni lo tachan de indocumentado zarrapastroso y tampoco solicitan la intervención de la policía para deportarlo. La relación se torna tan afectuosa que Ruth incluso le permite dormir en el sótano del edificio donde vive y le facilita ropa adecuada para el invierno.

El cuento de hadas no tiene un final feliz como el de Blanca Nieves o La cenicienta, pero tampoco tan amargo. Ramón regresa a su casa pero la vida le regala una  grata sorpresa. Quizá  pudo haber sido más espectacular, pero así resulta creíble.

La película ha sido bien recibida por el público. Aunque no ha tenido un éxito espectacular como Nosotros los nobles (2013), sátira de la sociedad mexicana de clase alta dirigida por Guy Alazraki, ha recaudado suficiente dinero en las taquillas como para competir con los filmes norteamericanos llenos de violencia.

La película fue dirigida por Jorge Ramírez Suárez, inventor también de la historia. Ramón es personificado por Kristyan Ferrer, a quien le deseamos muchos éxitos en su inicipiente carrera, y las actrices Arcelia Ramírez, en el papel de la madre,  y Adriana Barraza, en el de la abuela. La actriz alemana Ingeborg Schoner personifica a Ruth.


Una película  que creemos le hace honor a México y muestra una faceta distinta del problema de la emigración. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario