miércoles, 13 de mayo de 2015

Historia de una familia japonesa en México durante la segunda guerra mundial

SEMBRAR SIN DESCANSO. GRANDE ES LA COSECHA

LA GALLINA AZUL

Tras el ataque a Pearl Harbor en 1942 por la Marina Imperial Japonesa, las familias originarias de Japón que habían emigrado a los Estados Unidos o a América Latina, aun cuando hubieran llegado muchos años atrás,  se vieron en serias dificultades. Las autoridades  estadounidenses pensaban que era muy posible que se unieran a su país de origen por lo que se convertirían en un serio peligro para la seguridad nacional. Por tal motivo, convencieron a las demás naciones a seguir su política de concentrarlas, especialmente a las que habitaban cerca de la costa del Océano Pacífico, en campamentos especiales donde estarían vigiladas día y noche.

Con los alemanes, aun cuando hubieran transcurrido muchos años desde su llegada a México, ocurrió lo mismo.  Conocí a un marinero de un barco comercial alemán que atracó en Veracruz  cuya tripulación fue llevada a un campo de concentración en Perote,  en ese estado.  Allí permanecieron hasta el fin de la guerra. August Stammer vino a dar a Durango (y fue mi primer profesor de alemán) porque algunas familias durangueñas se condolieron de la suerte de los prisioneros y les enviaron ropa y alimentos. Al quedar en libertad, Stammer vino a agradecer a su benefactora y terminó casándose con ella.

La novela La gallina azul (2015), de Cecilia Reyes Estrada,  narra la conmovedora  historia  de la familia Yamada  que vivió una suerte semejante y  cuyo hijo, Haruki (que después cambia su nombre por el de André) con un espíritu y una fortaleza extraordinarios supera todas las dificultades y carencias  hasta llegar a convertirse en un  brillante médico especializado en oncología infantil.

La historia de la familia Yamada  en nuestro país principia a comienzos del siglo veinte cuando  Zenzo Yamada y dos de sus hermanos aceptan un contrato para trabajar en México en una empresa cafetalera ya que al  terminarse la guerra ruso-japonesa los empleos en su país eran escasos. Una vez en territorio mexicano,  y dadas las condiciones de explotación en las fincas cafetaleras, los hermanos deciden emprender el viaje hacia el norte,  pero antes los alcanza la Revolución. Al pacificarse el país,  Zenzo  recorre varios lugares antes de establecerse en Ures, en el estado de Sonora. Ahí se gana la vida vendiendo raspados de hielo de diferentes sabores. Poco después decide contraer matrimonio y busca, mediante el envío de su mejor foto, a una novia japonesa, la bella Fumie, que acepta abandonar su país, casarse sin conocer al novio  y viajar al extranjero en busca de su destino.

En 1942, la familia Yamada recibe la noticia de que  debe abandonar todo lo que posee en Ures y abordar el tren que los llevará a la Ciudad de México donde vivirán en una vecindad, en el pueblo de Tlalpan, junto con las demás familias japonesas  con las que compartirán el espacio al que bautizan como Hachi-Ken-Nagaya. Cuando se firma la paz, reciben la noticia de que son libres para volver a Ures. El padre emprende el viaje y regresa con el dolor de que todo lo que poseían ha sido destruido. Por tanto, deciden permanecer en la Ciudad de  México. André  asiste a la escuela pública, pero también a la  japonesa organizada por los habitantes de la vecindad.   Después de vivir su juventud llena de aventuras,  la experiencia que le brinda ser asistente de un dentista lo decide a estudiar medicina
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El título, La gallina azul, que aparentemente no se relaciona  con la anécdota, es un engaño para el lector.  Cuando los Yamada criaban gallinas en Ures, nació una azul que André adopta como mascota  y a la que fabrica  un carrito de madera para sacarla a pasear. Al principio, la gallina se rebela, pero cuando André la acomoda como si fuera a  poner un huevo,  deja de protestar. Muchos años después, André se convierte en una especie de gallina azul dentro de la comunidad en la que vive en Tlalpan.

Narrada en tercera persona sin estar dividida en capítulos me hace pensar en  que se trata de una biografía novelada o en una non-fiction novel, es decir, se  agregan rasgos novelescos y  la  vida de los personajes se ve enriquecida con acontecimientos verdaderos y otros de ficción. La historia inicia en un momento ordinario en la vida del Dr. André Yamada, ya un hombre de avanzada edad,   cuando  llega a su casa después de una larga jornada, se despoja de sus ropas de médico y se viste con un cómodo kimono. Después de confirmar que al día siguiente se presentará en la Embajada Japonesa a la hora indicada,  abre un cofre donde guarda las fotografías de su familia, lo que permite que  la narración dé un salto al pasado.
 
Cecilia Reyes Estrada es originaria de Durango, México, aunque hace muchos años que radica en el Distrito Federal. Ha tomado varios cursos sobre guionismo y escritura creativa  en importantes instituciones y colaborado en programas de  maestrías con  el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). La gallina azul  es su primera novela y fue publicada por la editorial Ítaca.

“Sembrar sin descanso, grande es la cosecha” son palabras pronunciadas por el padre de André en un momento de grandes dificultades en el campo de concentración y alientan a su hijo a lo largo de su vida.  


    

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